Idílica casa de campo cerca de Artà con piscina privada

Casa de campo de estilo rústico con toques modernos, tanto en la construcción como en la decoración. Las paredes gruesas le proporciona un ambiente fresco en verano, por lo que no precisa de aire acondicionado.
En el área de la piscina hay un hermoso jardín con hamacas y un pequeño porche dónde se puede descansar.
En la planta baja, encontramos un salón-comedor con chimenea, dos dormitorios dobles, un cuarto de baño, una cocina de estilo rústico completamente equipada y una lavandería.
En el primer piso, una habitación con baño, un estudio y una terraza con vistas. Junto a la piscina, un porche y un gran jardín.
Se admiten mascotas en el exterior de la casa.

La finca está cerca de un pequeño camino rural que conecta Artà y Manacor, de modo que los hermosos, diferentes lugares y también las playas de la costa norte y el este son particularmente fáciles de alcanzar. Artá es una pueblo mallorquín de unos 8000 habitantes en el noreste de la isla que ha conservado su carácter original y está gratamente aparte de los centros turísticos intercambiables en las costas. Tiene un bonito casco antiguo, que ofrece numerosas opciones gastronómicas y diferentes reclamos. El martes se debe visitar el mercado semanal en la Plaza de Conqueridor, porque allí se encuentra un alboroto colorido, alegre y animado. Desde la finca se puede llegar a muchas playas (incluyendo una serie de playas naturales) en unos 12 minutos. Debido a la estructura del terreno variado, con llanuras, colinas y montañas, esta región es particularmente popular entre ciclistas. Visita las cuevas de Artá, situadas en Canyamel, llamadas "Coves del Drac".

Mapa

Otra información

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